nos encontramos
deseando ser amados.
buscando alimento
cual animal hambriento
y en poco tiempo
te convertiste en mi verdugo,
me sometí a tu yugo
me besaste
con tu lengua dominante
y veneno secretaste
una serpiente encantadora
delicia seductora
que en la lujuria carantoña
ingerí tu ponzoña
cuando me tuviste
a tus pies
extasiado por mi renacimiento
padecí tu aniquilamiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario