El poder del saber

        EL PODER DEL SABER

La infidelidad como acto de ejercer poder desde la mentira.

INTRODUCCIÓN:

Quiero empezar este texto diciendo que esto es un intento de ensayo, que no está terminado, cada vez que cierre una idea la estaré sumando a este texto inconcluso en donde voy a estar segmentando teorías de Foucault, en relación con el poder, conceptos de Erich From, sobre los vínculos amorosos, algunas ideas sobre el evolucionismo darwiniano, y bases sociológicas y antropológicas en general, en donde voy a manifestar, entre otras cosas, que los mecanismos con los que el poder se ejerce sobre el otro, son indiscutiblemente comunes a la condición humana de una vida en comunidad, en donde son innumerables las formas en la que el poder se hace presente aun antes de que nosotros mismos tengamos concepción de nuestra finitud, ya que nacimos a voluntad, o no, de nuestros progenitores, quienes ejercieron su poder, decidiendo por sobre nuestra voluntad, que estábamos en condiciones de ser eyectados a un sistema establecido, donde, entre otras cosas, el poder del capital, el poder de la fuerza y el poder por poseer la verdad, hacen un mundo en constante puja y que nuestras conductas futuras estarán estrictamente vinculadas y asociadas a los mecanismos de poder entre individuos, empresas e instituciones públicas o privadas, virtuales o no, que formarán parte de nuestra cotidianidad , en el marco de una sociedad liberal, occidental y tercermundista, en la cual me hallo inmerso.

Dicho esto, a mi me interesa hacer el recorte en los mecanismos de poder dentro de los vínculos entre sujetos y a su vez, dentro de los vínculos afectivos y amorosos de pareja. Básicamente porque son los más comunes a todos, ya que todos nos vinculamos a diario con nuestras relaciones de pareja, en cualquiera de sus expresiones posibles: novios, amantes, vínculos sexoafectivos (virtuales o físicos), maridos o esposas.

*Choque de fuerzas, simbiosis perfecta:

En general, tendemos a creer que si hay alguien que está ejerciendo poder, también hay alguien que está siendo sometido a esa fuerza. Y creo que es falso afirmar que, en las relaciones de poder, dentro del marco de una pareja, hay alguien que lo ejerce solamente sometiendo al otro. Estamos acostumbrados a ver conductas abusivas heteropatriarcales de machos dominantes contra mujeres sumisas que no pueden salir del infierno del machismo, en un ejercicio de poder coercitivo absolutamente deplorable. Pero más allá de este flagelo, que suele darse en cualquier clase social, existe un choque de fuerzas en la totalidad de las relaciones de pareja, en donde hay una mutua interacción simbiótica entre ambos, en donde el vínculo es el instrumento de poder. 

No hay vencederos ni vencidos en una relación de poder dentro de la pareja. Aunque ambos crean que alguno está ejerciendo el poder sobre el otro.

*La verdad: un instrumento para ejercer poder.

A pesar de una creencia generalizada, creo que es importante recalcar que el poder no se ejerce solamente en una relación desigual de fuerza física o psicológica, de una personalidad psicopática a una personalidad sumisa, (que es considera como inferior, por el sujeto que la ejerce), sino que ningún ser humano se abstiene de ejercer poder sobre otro en ninguna de sus formas y no quiero dejar de mencionar que hay un poder invisible que se instala como verdad, entre todos: el poder del saber, el poder del conocimiento.

La verdad es un poder más que eficiente que se normaliza y se instaura como cierta cuando solamente es ejercida por quien dice que la posee, y su instrumento es el saber dado por el conocimiento. Dado esto, solo puedo decir que el poder como sometimiento es solo una forma de representación: cosificar al otro para la propia expansión individual del yo.

*La monogamia y la descendencia: Un grito desesperado de inmortalidad.

En la selva misionera, recuerdo que una vez escuché a una persona, preguntarle a otra: ¿cuál es la principal motivación de un mamífero?

La persona interpelada no supo que responder, y este sujeto le dijo sin dudar, que era -sobrevivir-

Me quede pensando si el enfoque era correcto, pues el principal motivo que hizo que el ser humano sea la principal especie dominante del planeta es la reproducción en su vínculo en comunidad. Los primogénitos homo sapiens salvajes, necesitaron de la reproducción, pues conocían su finitud, y para ello necesitaron dejar su legado genético. Es por esto que entiendo que, Reproducirse es más valioso que sobrevivir. Es así entonces que ya una vez establecido en comunidad, el principal enfoque puede llegar a ser la supervivencia de la especie, siempre que el legado genético de cada individuo en particular este establecido. No hay vida (supervivencia) sin antes reproducción asegurada.

Dado esto, el ser humano, al igual que otras especies, como los pingüinos o el cóndor, evolucionó de manera tal que tendió a formalizar relaciones de pareja estables, continuas, monógamas y únicas con el simple motivo de que prevalezca su genética por sobre las otras.

Pero ¿Podemos hoy en el siglo XXI pensar en la monogamia de la misma manera que hace mil años en la edad media europea?. ¿Podemos sostener una limitante al deseo carnal más allá de un vínculo estable y monogámico?. ¿Puede una única pareja cubrir todas nuestras expectativas de por vida?. ¿Por qué en esta sociedad occidental la institución de la familia y el matrimonio pesa mas que el deseo individual?. ¿Qué relación hay entre el impulso natural de reproducción y la infidelidad?.

Creo que la respuesta a todos estos interrogantes, pueden responderse ya que tarde o temprano el sujeto, termina ejerciendo su deseo por sobre cualquier limitante cultural, y que para poder encajar en los estándares sociales ejerce su voluntad, con la mentira y el engaño, más allá del estigma social que esto pudiese traerle. El deseo es más fuerte que la voluntad de respetar los patrones culturales establecidos.

Sano seria para la especie poder ejercer la libertad sexual sin ningún tipo de restricción cultural. ¿Hasta cuándo los vestigios patriarcales del sacramento judeo-cristiano manejará­­n los deseos y voluntades de los individuos?

*El poder como emancipador de la individualidad:

¿Qué sucede cuando en un contrato de relación monogámica uno de los sujetos decide cometer un acto de infidelidad? Entiendo que el acto de la infidelidad no es otra cosa mas que tomar el control de la individualidad y ejercer la voluntad del deseo, por sobre la voluntad contractual asumida previamente en la pareja.

Uno de las dos partes es sometida a un desconocimiento de los hechos y la otra ejerce el poder desde su verdad, ocultando lo real, y entonces sucede que contrario al poder coercitivo encontramos la voluntad emancipadora de ejercer el poder como forma de control, escondiendo conductas contrarias al pacto establecido dentro del vínculo de pareja, con anterioridad al hecho. 

Puedo afirmar que el sujeto infiel está ejerciendo poder, el poder de poseer la verdad como propia, y la oculta al vínculo, escondiendo esa historia paralela a la relación, pero sin embargo demuestra en el vínculo afectivo, una realidad que no es tal, ejerciendo así la mentira. Mentir es, también, una manera de ejercer poder

Si entiendo que la verdad es una construcción individual atada a la interpretación subjetiva de un individuo, la mentira es todo lo contrario.

Entonces puedo concluir que la verdad, es una mentira eficiente en donde la relación de poder que se genera entre los sujetos, está condicionada a la percepción que uno de ellos desea que se tenga de él mismo. Por ello es que no hay verdades, sino que hay interpretaciones individuales de los hechos, más allá de la creencia cuasi religiosa de querer encasillar a todas las conductas humanas como honestas, limitándolas desde la culpa.

Pareciera ser que carecen de sentido los vínculos monogamicos, que solo se limitan a asegurar y prevalecer la genética de la unión, cuando hoy la ciencia brinda con un análisis de ADN la determinación en más de un 99% sobre la paternidad de la cría. Y por más que no deseemos la paternidad, no dejamos de ser animales que instintivamente desean reproducirse para mantener la prevalencia de su especie.