Volviste en forma de tormenta, cómo una novedad.
Yo ya reconozco esas mismas viejas histerias que por razones que no tienen causas y en donde la ilusión, que no es real, se apodera de toda lógica.
Reconozco que pones latente en el vínculo constantemente una horrible sensación de un clima inconstante que me acosa, me agobia y me aleja de quien aprendí a ser a costa del dolor: una mejor persona.
Reconozco que tu inseguridad se apodera y te controla, fantaseando imágenes que no existen.
Yo ya no quiero despertar lo peor de mi.
Mejor te pido que te vayas y terminemos con esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario