jueves, 14 de enero de 2021

No hay perdón

 


Busqué incansablemente, sin éxito, el perdón que pudiera redimirnos y finalmente entendí que no hay perdón posible sin comprensión.


No hay perdón posible, porque simplemente no hay nada que perdonar. Hoy entiendo mi lugar.


Me armé en ese papel tiránico poseedor de la verdad, que necesité para poder sanar a aquel niño que alguna vez fuí.


Poco a poco, con poco y nada fuí develando esas partes oscuras de mí que yo no conocía.


Por tu compañía penetre lugares internos que jamás hubiera conocido sin tu presencia.


Yo fui buscando tu reflejo y me encontré con mis sombras.


Fuiste el instrumento que me permitió conocer mi lado más oscuro.


Hoy te libero de mí,  para así liberarme de la soberbia de creer que puedo entregar el perdón. 


Ya no hay víctimas ni victimarios.

Ya no hay responsabilidades.

Ya hay paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario